A medida que la humanidad ha avanzado en sus conocimientos también ha avanzado la forma en que éstos se
generar. Para realizar una investigación exitosa (que pueda obtener conclusiones validables) es muy recomendable que el proceso de investigación esté acorde con el método científico. Esto es, que realice unos pasos de forma
sistemática y dentro de cada paso realice una serie de tareas:
Observación:
Estudiar y analizar el contexto para poder obtener una idea inicial de que se
pretende investigar. Con lo anterior llegar a la del problema.
Descripción del problema:
Una vez que se tiene la realidad
transformada en problema, es decir, que se tiene formulada la pregunta o
preguntas cuyas respuestas serán buscadas en la investigación, es necesario
hacer un repaso exhaustivo de la literatura existente, ver cómo definen los
investigadores sus propios términos, en pocas palabras el estado del arte.
Realizado lo anterior es posible la construcción de un marco teórico, así se estará en condiciones de reseñar las principales corrientes teóricas relativas a la situación problemática. Es, muchas veces, en el propio proceso de investigación donde se refinan los conceptos existentes, a medida que se penetra y conoce más profundamente las características del objeto de estudio. El marco teórico comprende la elaboración de dos etapas: a) la revisión de la literatura correspondiente y b) la adopción de una teoría o desarrollo de una perspectiva teórica.
Hipótesis:
Una vez que se conoce ampliamente el contexto del problema y se ha plasmado de
forma clara, es posible la generación de los objetivos, es decir, que se quiere
lograr con la investigación.
Para direccionar el cumplimiento
de los objetivos en la investigación se plantea una o varias hipótesis que se
deben cumplir o refutar al final del estudio o investigación. Las hipótesis
deben ser claras, específicas, relacionadas con el cuerpo teórico de la
investigación. Además, deben dar una pauta al investigador para saber qué datos
debe recoger para poder realizar el análisis.
Deducción de consecuencias:
Una vez se plantea una hipótesis
se pueden realizar las afirmaciones tipo: si pasa esto entonces... o cuando se
cumpla A no se cumplirá B, por dar un ejemplo. Al validar estas afirmaciones es
que se puede confirmar o refutar una hipótesis.
La idea básica de este paso es
pensar en mecanismos que pueden ayudar a confirmar o refutar la hipótesis
misma.
Experimentación:
Para esto se debe hacer un diseño
de la investigación donde se deberá definir la fuente de la información, el
modo de recolección de los datos, la forma de contrastación, las variables
relevantes para el estudio, los tiempos, etc.
Dependiendo la naturaleza de la
investigación, se puede definir la forma en que se obtendrán los datos. Esto puede
ser por simple observación, medición u otro. Normalmente, los experimentos se
reducen a los laboratorios o ambientes controlados, además, no siempre se puede
analizar el 100% de una población, sea lo que sea, entonces se analiza solo una parte de ella
que permita generalizar los resultados.
Análisis de resultados:
El paso lógico es la confirmación
de la hipótesis y de la deducción de las consecuencias de la misma, mediante el
uso de datos empíricos y replicables.
Una vez recogidos los datos se
deben analizar y poner a prueba tanto las hipótesis como las afirmaciones
salidas de éstas, para poder realmente concluir si son correctas o no. Es
importante tener en cuenta que un estudio no tiene que dar siempre hipótesis
correctas para que sea considerado válido. Pero en cambio si el proceso seguido
no tiene la rigurosidad definida por el método científico y el proceso de
investigación, todos sus resultados; sin importar lo buenos que sean, carecerán
de bases que los sustenten y pueden llevar a la repetición del estudio por
medios y equipos más estructurados.
Comunicación:
Como última instancia de la
investigación, pero no por ello menos importante, está la divulgación o
comunicación de los resultados de la investigación (existen diferentes formas
de hacer la divulgación y cualquiera puede ser válida dependiendo el contexto
de la misma). Esto se hace por un lado para poner a disposición de la comunidad
científica los nuevos conocimientos y además para que dicha comunidad pueda
comprobarlos o refutarlos y así asegurar que el conocimiento sobre un
determinado campo avanza de forma sólida.